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En junio, el Índice de Precios del Consumidor (IPC) presentó una variación promedio de 0,5%, muy superior a las expectativas del mercado, que esperaba una inflación de 0,2% según la Encuesta de Expectativas Económicas del Banco Central.

En febrero el Índice de Precios del Consumidor mostró una variación promedio de 0,4%, la que en términos generales se traduce en una cuarta baja consecutiva de la inflación anual.

En abril el Índice de Precios del Consumidor (IPC) mostró una variación promedio de 0,6%, duplicando las expectativas del mercado, que según la Encuesta de Operadores Financieros del Banco Central, esperaba una inflación de 0,3%.

En enero el Índice de Precios del Consumidor mostró una variación promedio de 0,1%, la que en términos generales se traduce en una cuarta baja consecutiva de la inflación en doce meses.

La confianza de los consumidores se mantiene moderadamente optimista, a pesar de un aumento marginal en el índice.

En marzo, la percepción de los consumidores mejoró solamente en Antofagasta, mientras que retrocedió en la región Metropolitana y del Biobío.

La confianza de los consumidores retrocede por primera vez en el año a un nivel moderadamente optimista.

El índice coyuntural avanzó 7,3 puntos -llegando a los 180,3 puntos-, mientras que el índice de expectativas retrocedió 4,8 puntos hasta los 115,0.

La escasa variación en la percepción de los consumidores es reflejo de la estabilidad que hasta ahora muestra nuestra economía, pese a que su crecimiento ha sido menor a lo esperado.

En lo que va del año, la fortaleza del crecimiento del consumo agregado ha sido reflejo del optimismo de los consumidores, que el IPeCo registró nuevamente este mes.